Cuando caminé arriado salvé del hambre con migajas.
Cuando caminé huyendo, seguramente vi lo mismo que tú.
Cuando caminé en busca de algo, encontré un hueso con mordidas.
Cuando caminé hacia algún lugar, sentí como los pelos protegen del sol.
Cuando caminé a mis anchas, comí libre y bebí Dios.