Mis manos huelen a carne hervida
sin embargo me extiendo por la red
mientras recuerdo el hospital derruido de mis sueños
persiguiéndote a oscuras
como ahora respiro profundo
tras las rejas el cielo gris eterno
casi verano y hace frio
el ruido del mar se mezcla con el ritmo de las teclas
por ahí algún cantante arrulla mi desvarío
que es
a veces
sólo enumerar lo antiguo

me faltará una vida más para darle sentido a esta
algo con muerte digna
con días de aprendizaje, con clima verdadero
con sentimientos, propósito y calma
una o dos vidas más asentándose en la sopa
como fideos cortos, habas, raza y vegetal

sin y con sabor el día parece irse pero no muere
a esta hora es cuando la noche mete el dedo
el sol se sonroja, anaranjadito y se refresca
las aves vuelven en dirección contraria a la mañana
el cielo no cambia hasta que es noche
plomo como las palmas de tus manos
grisáceas como tus pupilas
linda tu blusa.